miércoles, 30 de noviembre de 2011

Casi se triplica construcción hotelera en Costa Rica

(AP) — La construcción hotelera creció en 192% de enero a octubre del 2011 con relación al año anterior, informó este jueves el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA).
Durante los primeros 10 meses del 2011 se tramitaron ante el CFIA un total de 89.038 metros cuadrados de construcción hotelera, contra 30.259 metros cuadrados del año anterior, según un comunicado del sector.
El director ejecutivo de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), Mauricio Céspedes dijo a AP que el incremento en el número de habitaciones refleja que "Costa Rica es un destino en crecimiento al que apuestan importantes marcas hoteleras".
Señaló que al 2010, Costa Rica contaba con 43.715 habitaciones para atender el turismo y recibió poco más de 2,1 millones de visitantes.
Céspedes proyectó que durante el 2011 el país tendrá un crecimiento de entre un 3% y un 5% en el turismo y que una cifra similar se espera para el 2012.

martes, 29 de noviembre de 2011

Aspectos a tomar en cuanta cuando busca lote

Por: José Roberto Solís Ingeniero
Parece muy sencillo el embarcarse en la tarea de adquirir un lote para la construcción de la tan soñada vivienda. Pero como todo lo que uno realiza en la vida, debe someterse a ciertas reglas y cuestionamientos.
Algunos de ellos son:
1. Aspectos legales: En primer lugar hay que solicitar una certificación en el Registro de la Propiedad para verificar si quien dice ser el propietario lo es verdaderamente.
En segundo lugar, la misma certificación nos puede aclarar si existen o no hipotecas o embargos al bien inmueble.
Tercero, hay que comprobar que la propiedad a comprar no esté en litigio, por causas tales como: divorcios, juicios sucesorios, pendientes, embargos o demandas judiciales, servidumbres de agua, servidumbres aéreas por tendidos eléctricos, servidumbres de paso, etc. Todo esto debe constatarse para que, una vez realizado el traspaso respectivo, no haya que recorrer un calvario innecesario.
2. Características intrínsecas del terreno: aquí es importante que usted como comprador tenga presente lo siguiente:
A) Que el terreno a adquirir, esté al mismo nivel que la calle, con el fin de que no halla problemas para evacuar las aguas pluviales y servidas de la vivienda.
B) Corroborar debidamente las dimensiones que dice el plano de catastro.
C) Cercanía a servicios urbanos y comunales, tales como: escuelas, colegios, universidades, bancos, iglesias, parques, clínicas y hospitales.
D) Servicios del sector: que el lugar cuente con agua potable, servicios de electricidad, servicio telefónico, facilidades comunales, calles en buen estado a al menos transitables para vehículos de tracción sencilla, aceras y cordón.
E) Saber si el terreno está ubicado en una zona de corte de terreno o relleno, bien compactado y no propensa a deslizamientos de las propiedades que quedan a mayor nivel.
F) Si el lote se encuentra en una zona de relleno, no es muy aconsejable su compra, porque puede presentarse asentamientos de la vivienda y fisuras en las paredes.
G) El nivel freático es importante porque si este es muy superficial, trae problemas de humedad a la vivienda, y si no hay red de cloacas en el sector, conlleva un mal funcionamiento de los tanques sépticos.
H) Respecto al tipo de suelo, lo más indicado es que no sea de arcillas expansivas, las que a la postre van a traer consigo problemas con las aguas residuales y las negras al empozarse, o provocar malos olores.
I) Si el suelo es del tipo señalado en el punto anterior, las paredes igualmente podrían presentar fisuras y, en el peor de los casos, agrietamientos.
J) Estos suelos encarecen las obras porque hay que realizar sustituciones o colocar placas de cimentación adecuadas en ellos, como losas flotantes.
En fin, antes de comprar un terreno asesórese bien y solicite de previo un avalúo para que la adquisición del lote -en vez de ser una solución- no se le convierta a usted en un problema.

Vivienda para la clase media

Ingeniero Jaime Molina, presidente de la Cámara Costarricense de la Construcción.

Tener casa propia es una de las principales metas de las familias costarricenses, pero pocas son las que tienen facilidades para obtener financiamiento sin tener que preocuparse por las primas y pagos. Según datos del Censo 2000, la clase media baja de nuestro país tiene ingresos promedios que oscilan entre los ¢100.000 y ¢300.000 y la mayoría de las familias que conforman la clase media entre los ¢300.000 y ¢600.000.

Un 76 por ciento de los hogares, que equivale a más de 700.000 familias, tienen ingresos inferiores a los ¢300.000. De ellas, más de 600.000 familias pertenecen a la clase media baja y sufren el calvario de adquirir vivienda con todo lo que implica un ingreso reducido.

El principal obstáculo que tienen al solicitar un crédito es que deben contar con la prima y capacidad de pago para cumplir con las mensualidades. Generalmente, los avalúos son muy conservadores y esto incrementa la prima, que genera costos en traspasos, comisiones, etc.

Según un sondeo de la Cámara Costarricense de la Construcción (CCC) a 300 personas, la mayoría considera que la principal traba para comprar una casa es el costo total; en segundo lugar, los requisitos exigidos por las entidades financieras; en tercer lugar, la prima y en cuarto, las mensualidades.

En busca de opciones más beneficiosas para la clase media existe un proyecto de ley que trata de resolver muchos de los problemas de acceso a vivienda, el cual cuenta con el apoyo de la CCC y algunas empresas constructora en Costa Rica

En este proyecto se le da rango de Ley a la Unidad de Desarrollo (UD), creada por Decreto Ejecutivo en 1993, y que tiene la virtud de mantener el poder adquisitivo constante a través del tiempo, dado que se actualizan con las variaciones de precios locales y, por ende, con las variaciones de los salarios o de los ingresos de las personas.

Hasta ahora solo se utilizan para emitir títulos valores. El proyecto de ley propone el uso de Unidad de Cuenta Constante para crear hipotecas, calcular y cobrar mensualidades e intereses y emitir títulos valores respaldados con hipotecas en la misma unidad.

Esta es una solución a largo plazo, requiere un proceso educativo para quienes soliciten un préstamo o realicen inversiones que entiendan el concepto. En América Latina es un sistema muy usado.